Desde la “garnachita” o el desayuno con “doña pelos” hasta lugares de alto cachete, el Godínez pura sangre está en la constante búsqueda de lugares para deleitar el paladar, sobre todo aquellos días en los que decide dejar el tupper en casa ¿y por qué no? Para pasar un buen rato con los colegas Godínez. Aquí algunas recomendaciones de Lo que callamos los Godínez. ¡Provechito!